Un hombre fue condenado por estafa y administración fraudulenta luego de que se descubra que compró una casa y un auto con las donaciones que recibió para tratar el cáncer de su hijo, quien falleció en 2020.
El Tribunal de Salta condenó a José Raúl González a tres años y seis meses de prisión domiciliaria por los delitos de estafa y administración fraudulenta por utilizar a propio beneficio el dinero recaudado en una gran donación que realizaron antes de la pandemia para que su hijo pueda recibir el tratamiento médico en Estados Unidos por una leucemia linfoblástica aguda.
En 2019 González inició una colecta para reunir 20 mil dólares y así poder viajar a hasta Estados Unidos para que su hijo Ignacio, de 14 años, pueda recibir el tratamiento médico correspondiente, el cual era “su última esperanza”.
La colecta se difundió rápidamente, pero en junio de 2020 la enfermedad de Ignacio avanzó con velocidad y falleció.
Aun así, en medio de la tristeza, se pudo comprobar que el hombre usó el dinero recaudado, el cual no se utilizó debido a la muerte de Ignacio, para comprar una casa y un auto.
La denuncia fue realizada María Soledad Serrano, ex pareja del acusado y madre del adolescente, al destacar que fue su hijo quien le pidió que se investigue a González.
Estas operaciones se pudieron constatar a través de informes bancarios y testimonios donde se indica que previo a la muerte sacó más de un millón de pesos para obtener una vivienda y luego de la muerte de su hijo, se compró un auto.
Tras el inicio de la investigación también se imputó a Natalia Cuadri por ser su cómplice y en el juicio se la condenó a tres años de prisión de ejecución condicional.